El bosque de las ilusiones
Boscopop planta 400 árboles en la zona de Las Majadas de Arenas de San Pedro, una de las más afectadas por el incendio del verano de 2009, con la colaboración de más de 150 voluntarios
REDACCIÓN
Boscopop, la iniciativa surgida tras el devastador incendio que se produjo en el Bajo Tiétar en julio de 2009, que calcinó más de 4.200 hectáreas, se celebró en la mañana de ayer, con un notable éxito de asistencia de público, pues algo más de 150 voluntarios demostraron su capacidad de concienciación con el medio ambiente. Tras el trabajo de reforestación, con la plantación de 400 árboles, en la tarde noche tocaba la celebración musical. Tulsa, Zahara, Los Seis Días y The Bright llevaron la voz cantante, artistas femeninas santo y seña del nuevo pop español, para que la jornada fuera una fiesta de compromiso, pero fiesta a fin de cuentas después de los tiempos difíciles pasados.
Este año, los responsables de este proyecto que coincidía en su segunda edición con la celebración del Año Internacional de los Bosques, optaron por plantar castaños y pinos en la zona de Las Majadas, una de las más afectadas por el incendio, según explicó el alcalde de Arenas de San Pedro, Óscar Tapias, «para favorecer el crecimiento de especies autóctonas», indicó.
Llamó la atención la presencia de niños, que, acompañados de sus mayores, siguieron con entusiasmo y expectación, y también como protagonistas, la labor de replantación. Es más, se puede decir que, aunque plantar un árbol en zona de monte no es sencillo, si hubiera habido otros 400 árboles se hubieran plantado todos.
Óscar Tapias, que arrimó el hombro durante la jornada, señalaba al respecto que «contribuir para que nuestros pequeños vean el bosque como lo vimos nosotros cuando éramos niños es una obligación». Por su parte, Pablo García, director de Boscopop y Ecopop, también resaltó que «el hecho de que haya tanta gente y que se hayan superado con creces tanto las expectativas iniciales como los resultados de año pasado, nos anima a seguir, a que tenga continuidad». Ambos remarcaron la colaboración de la ciudadanía de Arenas de San Pedro, así como de entidades colaboradoras, por cuanto su apoyo hace posible que Boscopop, aunque manteniendo ciertas señas de identidad locales, goza del reconocimiento y repercusión más allá de las fronteras incluso de Castilla y León.
Algunos de los asistentes destacaban la experiencia por nueva, y otros, por repetir. En definitiva, como señalaba uno de los asistentes, «es una jornada completa. Por la mañana, colaborar en recuperar la naturaleza que destruimos los hombres, luego una cañita y por la noche concierto».
También se sumó a esta iniciativa la ONG Gloria Olivae, que contribuyó con la plantación de un olivo de tres años, que portaba una cinta con los nombres de los niños nacidos en localidades como Sotillo de la Adrada, Arenas de San Pedro, Candeleda y Lanzahíta en 2010.
Lo real es que Boscopop ya forma parte del ideario colectivo de Arenas de San Pedro. Y la comunión entre los que lo organizan y la conciencia cívica de veraneantes, vecinos y turistas accidentales, confirma no sólo el futuro de la iniciativa, sino la esperanza de que algún día, el espacio quemado se convierta en esa propuesta de Boscopop que persigue, entre todos, crear el Bosque de las Ilusiones. Ese fue el primer subtítulo que conviene recordar ahora que parece que no fue un sueño recuperarse del incendio.
